‘Mito y Realidad’ de Mircea Eliade
‘Mito y Realidad’ de Mircea Eliade (Editorial Labor)
A través de éste texto buscaremos introducirnos en los conceptos de
‘mito’ desde la perspectiva de las civilizaciones tradicionales o ‘primitivas’.
Durante el estudio de la función social de la música, es común que se resalte
el uso ritual de la música, en mano de chamanes o líderes de la tribu en
cuestión, quizás sin terminar de comprender acabadamente lo que representan esos rituales para la comunidad en dónde se desarrolla. Por eso, tomamos el
presente texto de Mircea Eliade para acercarnos a una compresión de los mitos y
del pensamiento mágico que los acompaña.
En un principio, el texto recuerda que las mitologías suelen ser
dinámicas durante su estadío oral, e incluso podemos recordar aquí que en las
mitologías escritas, como la griega, se encuentran incluso diferentes versiones
de un mismo hecho mitológico. Además, que suelen citarse momentos de orígenes
para realidades, por ejemplo, el nacimiento de los instrumentos musicales,
denotando la importancia que la comunidad le otorga a la música. También se
señala la intervención de seres sobrenaturales en la creación de las cosas y
los fenómenos del mundo real.
Págs. 7-8 “(…) Al igual que las Grandes Mitologías, que han acabado
por transmitirse por textos escritos, las
mitologías «primitivas», que los primeros viajeros, misioneros y etnógrafos
han conocido en su estadio oral, tienen
su «historia»; dicho de otro modo: se
han transformado y enriquecido a lo largo de los años, bajo la influencia
de otras culturas superiores, o gracias al genio creador de ciertos individuos
excepcionalmente dotados.
Sin embargo, es preferible
comenzar por el estudio del mito en las sociedades arcaicas y tradicionales,
sin perjuicio de abordar más tarde las mitologías de los pueblos que han
desempeñado un papel importante en la historia. Y esto porque, a pesar de sus
modificaciones en el transcurso del tiempo, los mitos de los «primitivos» reflejan aún un estado primordial. Se
trata, a lo más, de sociedades en las que los mitos están aún vivos y
fundamentan y justifican todo el comportamiento y la actividad del hombre. El
papel y la función de los mitos son susceptibles (o lo han sido hasta estos
últimos tiempos) de ser observados y descritos minuciosamente por los
etnólogos. A propósito de cada mito, así como de cada ritual, de las sociedades
arcaicas, ha sido posible interrogar a los indígenas y enterarse, al menos en
parte, de las significaciones que les atribuyen. Evidentemente, estos
«documentos vivos» registrados en el curso de encuestas hechas sobre el terreno
no resuelven en modo alguno todas nuestras dificultades. Pero tienen la
ventaja, considerable, de ayudarnos a plantear correctamente el problema, es
decir, a situar el mito en su contexto socio-religioso original.”
“(…) Personalmente, la definición
que me parece menos imperfecta, por ser la más amplia, es la siguiente: el mito cuenta una historia sagrada; relata
un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo
fabuloso de los «comienzos». Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo,
gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la
existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento:
una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre el relato de una
«creación»: se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser. El
mito no habla de lo que ha sucedido realmente, de lo que se ha manifestado
plenamente. Los personajes de los mitos
son Seres Sobrenaturales. Se les conoce sobre todo por lo que han hecho en
el tiempo prestigioso de los «comienzos». Los mitos revelan, pues, la actividad
creadora y desvelan la sacralidad (o simplemente la «sobre-naturalidad») de sus
obras. En suma, los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas,
irrupciones de lo sagrado (o de lo «sobrenatural») en el Mundo. Es esta
irrupción de lo sagrado la que fundamenta realmente el Mundo y la que le hace
tal como es hoy día. Más aún: el hombre
es lo que es hoy, un ser mortal, sexuado y cultural, a consecuencia de las
intervenciones de los seres sobrenaturales.”
Pág. 11 “Estos mitos se
comunican a los neófitos durante su iniciación. O, más bien, se «celebran»,
es decir, se les reactualiza. «Cuando los jóvenes pasan por las diversas ceremonias de iniciación,
se celebran ante ellos una serie de ceremonias que, a pesar de representarse
exactamente como las del culto propiamente dicho —salvo ciertas
particularidades características—, no tienen, sin embargo, por meta la
multiplicación y crecimiento del tótem de que se trate, sino que van encaminadas a mostrar la manera de
celebrar estos cultos a quienes se va a elevar, o que acaban de ser elevados,
al rango de hombres».”
Pág. 12 Estructura y función de los Mitos: “1.°, constituye la historia de los actos de los Seres Sobrenaturales;
2.°, que esta Historia se considera
absolutamente verdadera (porque se refiere a realidades) y sagrada (porque
es obra de los Seres Sobrenaturales); 3.°,
que el mito se refiere siempre a una «creación», cuenta Cómo algo ha
llegado a la existencia o cómo un comportamiento, una institución, una manera
de trabajar, se han fundado; es ésta la razón de que los mitos constituyan los
paradigmas de todo acto humano significativo; 4.°, que al conocer el mito, se conoce el «origen» de las cosas y, por
consiguiente, se llega a dominarlas y manipularlas a voluntad; no se trata
de un conocimiento «exterior», «abstracto», sino de un conocimiento que se
«vive» ritualmente, ya al narrar ceremonialmente el mito, ya al efectuar el
ritual para el que sirve de justificación; 5.°,
que, de una manera o de otra, se «vive» el mito, en el sentido de que se está
dominado por la potencia sagrada, que exalta los acontecimientos que se
rememoran y se reactualizan.
«Vivir» los mitos implica, pues,
una experiencia verdaderamente «religiosa», puesto que se distingue de la
experiencia ordinaria, de la vida cotidiana. La «religiosidad» de esta
experiencia se debe al hecho de que se reactualizan acontecimientos fabulosos,
exaltantes, significativos; se asiste de nuevo a las obras creadoras de los
Seres Sobrenaturales; se deja de existir en el mundo de todos los días y se
penetra en un mundo transfigurado, auroral, impregnado de la presencia de los
Seres Sobrenaturales. No se trata de una
conmemoración de los acontecimientos míticos, sino de su reiteración. Las
personas del mito se hacen presentes, uno se hace su contemporáneo. Esto
implica también que no se vive ya en el tiempo cronológico, sino en el Tiempo
primordial, el Tiempo en el que el acontecimiento tuvo lugar por primera vez.”
Pág. 8 “Debemos añadir que en las sociedades en que el mito está
aún vivo, los indígenas distinguen cuidadosamente los mitos —«historias
verdaderas»— de las fábulas o cuentos, que llaman «historias falsas».
Los Pawnee «hacen una distinción
entre las ‘historias verdaderas’ y las ‘historias falsas’, y colocan entre las
historias ‘verdaderas’, en primer lugar, todas aquellas que tratan de los
orígenes del mundo; sus protagonistas son seres divinos, sobrenaturales,
celestes o astrales. A continuación vienen los cuentos que narran las aventuras
maravillosas del héroe nacional, un joven de humilde cuna que llegó a ser el
salvador de su pueblo, al liberarle de monstruos, al librarle del hambre o de otras
calamidades, o al llevar a cabo otras hazañas nobles y beneficiosas. Vienen,
por último, las historias que se relacionan con los medicine-men, y explican
cómo tal o cual mago adquirió sus poderes sobrehumanos o cómo nació tal o cual
asociación de chamanes. Las historias ‘falsas’ son aquellas que cuentan las
aventuras y hazañas en modo alguno edificantes del coyote, el lobo de la
pradera. En una palabra: en las historias ‘verdaderas’ nos hallamos frente a
frente de lo sagrado o de lo sobrenatural; en las ‘falsas’, por el contrario,
con un contenido profano, pues el coyote es sumamente popular en esta mitología
como en otras mitologías norteamericanas, donde aparece con los rasgos del
astuto, del pícaro, del prestidigitador y del perfecto bribón .
Igualmente, los Cherokees
distinguen entre mitos sagrados (cosmogonía, creación de astros, origen de la
muerte) e historias profanas que explican, por ejemplo, ciertas curiosidades
anatómicas o fisiológicas de los animales. Reaparece la misma distinción en
África; los Herero estiman que las historias que narran los principios de los
diferentes grupos de la tribu son verdaderas (…).”
Pág. 17 Reiteración de la
Cosmogonía: “Ciertos textos publicados por Hermanns son aún más elocuentes. En
el curso del ritual curativo, el chamán no sólo resume la cosmogonía, sino que
invoca a Dios y le suplica que cree de nuevo el Mundo. Una de estas plegarias
comienza por recordar que «la tierra fue creada, el agua fue creada, el
universo entero fue creado. Igualmente fueron creados la cerveza ritual chi y
la ofrenda de arroz so», y acaba por una evocación: «¡Acudid, oh Espíritus!»18
. Otro texto presenta «la génesis del chi y la de la bebida alcohólica dyö.
Según una antigua tradición, su lugar de origen es el mismo del árbol Sang li y
del árbol Sang log. En interés del mundo entero y por nuestro bien, acude, oh
mensajero de Dios. Tak bo Thing, dios de poderes sobrenaturales, descendió
antaño para crear el Mundo. Vuelve a descender ahora para crearlo de nuevo»19 .
Está claro que, para preparar las bebidas rituales chi y dyö, se debe conocer
el mito de su origen, que está íntimamente ligado con el mito cosmogónico.
Pero, lo que es aún más interesante, se invita al Creador a descender de nuevo
para una nueva creación del Mundo, en provecho del enfermo.
Se ve que, en estos cantos
mágicos con fin medicinal, el mito del origen de los medicamentos está siempre
integrado en el mito cosmogónico. Hemos citado en el capítulo precedente
algunos ejemplos de los que se deduce que, en las terapéuticas primitivas, un
remedio no llega a ser eficaz más que si se recuerda ritualmente su origen ante
un enfermo. Un gran número de encantamientos del Oriente Próximo y de Europa
contienen la historia de la enfermedad o del demonio que la ha provocado,
evocando a la vez el momento mítico en que una divinidad o un santo ha logrado
vencer el mal. Un encantamiento asirio contra los dolores de muelas recuerda
que «después que Anu hubo hecho los cielos, los cielos hicieron la tierra, la
tierra hizo los ríos, los ríos hicieron los canales, los canales hicieron los
estanques, los estanques hicieron el Gusano». Y el Gusano se deshace «en
lágrimas» ante Shamash y Ea, y les pregunta lo que se le dará de comer para
destruirlo. Los dioses le ofrecen frutos, pero el Gusano les pide dientes
humanos. «Ya que tú has hablado así, oh Gusano, que Ea te rompa con su mano
poderosa» . Asistimos aquí: 1.°, a la creación del Mundo; 2.°, al nacimiento
del Gusano y de la enfermedad; 3.°, al gesto curativo primordial y
paradigmático (destrucción del Gusano por Ea). La eficacia terapéutica del
encantamiento reside en el hecho de que, pronunciado ritualmente, reactualiza
el tiempo mítico del «origen», tanto origen del mundo como origen de los
dolores de muelas y de su tratamiento.”
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